-Aumento para esenciales y una fiesta para los noquis
Buenas noticias para algunos y la misma historia de siempre para otros. El gobierno de Santiago del Estero anunció un aumento del 100% en el sueldo básico de los empleados públicos provinciales, un respiro bien merecido para médicos, docentes y policías, quienes sostienen el funcionamiento de la provincia con su esfuerzo diario. Sin embargo, no todo es justicia: mientras los trabajadores esenciales reciben su merecida mejora, los noquis y municipales que trabajan dos horas al día –cuando trabajan– también celebran como si hubieran hecho algo para ganárselo.
Anuncios efectuados #hoy:
— Gerardo Zamora (@GZamoraSDE) February 11, 2025
1) Incremento salarial del 100% en el sueldo básico, a partir de febrero, en la administración pública provincial y 90% en contratos de servicio.
2) Garantía del piso salarial provincial, en $ 800.000 y hasta dos cargos en la docencia.
3) Establecer la… pic.twitter.com/JbJXmBJpyf
Era hora de que los trabajadores esenciales recibieran un aumento digno. Médicos que luchan contra el colapso del sistema de salud, docentes que sostienen la educación a pesar de los paros y la falta de recursos, y policías que se enfrentan al delito con sueldos paupérrimos finalmente ven una mejora real en sus ingresos. A ellos, este aumento del 100% en el sueldo básico y el bono especial de $220.000 les da un respiro.
Los docentes también celebran la suba del 77,77% en el piso salarial, lo que lleva su sueldo mínimo a $800.000, y los trabajadores con locación de servicio recibirán un 90% de aumento. Además, el monto de ayuda escolar se duplicará a $180.000, lo que sin duda ayudará a las familias a preparar el ciclo lectivo.
Los noquis, de fiesta: ¡otra vez les toca ganar sin hacer nada!
Pero claro, en este esquema de aumentos también hay quienes festejan sin haber hecho mérito alguno. Mientras médicos, docentes y policías realmente trabajan por la sociedad, los municipales y empleados administrativos que apenas cumplen dos horas de “trabajo” por día recibirán el mismo aumento. No importa si son necesarios o no, si producen algo o no: el sistema clientelar los mantiene felices y fieles al poder de turno.
Como si fuera poco, los bonos extraordinarios continúan:
- Bono por el Día del Trabajador (1 de mayo), para que celebren sin trabajar demasiado.
- Bono de “aguinaldo” en julio, porque nunca está de más.
- Bono de fin de año, para que el brindis de los noquis sea completo.
Por si esto fuera poco, también se anunció la creación de un Fondo Estival Provincial que otorgará un 40% de descuento en la tarifa eléctrica durante dos meses. Un alivio temporal que, como siempre, es solo un parche para una realidad donde las tarifas seguirán subiendo y la inflación seguirá golpeando a los que no tienen el privilegio de estar dentro del sistema estatal.
¿Hasta cuándo vamos a pagar la fiesta de los inútiles
Mientras los trabajadores esenciales por fin reciben un reconocimiento justo, la misma historia de siempre se repite: el aparato político sostiene su base de apoyo con aumentos indiscriminados para empleados públicos que muchas veces sobran en el sistema. El santiagueño común, el comerciante, el emprendedor, el trabajador del sector privado, sigue sufriendo la crisis, sin bonos, sin aumentos garantizados, sin parches para el tarifazo.
A los esenciales, bienvenido sea el aumento. A los noquis y municipales improductivos, ¡felices vacaciones pagadas! Porque, en este modelo, el que trabaja de verdad sigue luchando, mientras el que vive del Estado solo tiene que esperar el próximo aumento.