Adiós a las cuarentenas eternas: Argentina le dice basta a la OMS

-Del Covid-19 al Cambio Climático: Argentina Abandona la Agenda Globalista

En un movimiento que no ha dejado a nadie indiferente, el gobierno del presidente Javier Milei anunció la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medida, que será formalizada por decreto, se enmarca en lo que el mandatario ha llamado «la recuperación de la soberanía nacional y el fin de los organismos globalistas que nos dicen cómo vivir». Y, como era de esperar, la decisión llegó con una dosis de polémica, sátira y la inconfundible retórica libertaria.

¿Un Ahorro o una Declaración de Independencia?

El argumento oficial para este divorcio globalista es contundente: «Ahorrarnos los 10 millones de dólares al año que la membresía de la OMS nos cuesta». Claro, porque nada dice “libertad” como cortar gastos que, según Milei, solo financian «burocracias doradas» que dictan normas inútiles mientras comen en banquetes internacionales. Pero no se equivoquen, este no es solo un tema de costos. Es, como dijo Manuel Adorni, vocero presidencial, “un golpe sobre la mesa para mostrarle al mundo que Argentina no acepta recetas políticas disfrazadas de ciencia”.

Comunicado oficial de La Nación

En el comunicado emitido por la Casa Rosada, el gobierno no escatimó críticas hacia el organismo internacional: “Las cuarentenas eternas, promovidas por la OMS durante la pandemia de Covid-19, provocaron una de las mayores catástrofes económicas de la historia de la humanidad”. Y, por si alguien tenía dudas sobre el tono libertario de la administración, añadieron que estas cuarentenas “podrían catalogarse como delitos de lesa humanidad”. ¿Exagerado? Quizás. Pero para Milei, nada que huela a globalismo tiene cabida en su Argentina.

El Inicio de una Nueva Era

La salida de la OMS es la primera gran medida internacional de la administración Milei, y ya está generando divisiones entre quienes ven en esta decisión un acto de valentía y quienes temen que sea el inicio de un aislamiento diplomático.

¿Es esta la antesala de un nuevo capítulo para Argentina o simplemente una declaración de rebeldía que podría salirle cara? Solo el tiempo lo dirá. Por ahora, el mensaje es claro: Argentina, bajo la presidencia de Milei, no tiene miedo de ir contra la corriente, incluso si eso significa enfrentarse al resto del mundo. O, al menos, a los organismos internacionales que lo representan.