“…había participado como fiscal de mesa para la candidata Patricia Bullrich y Javier Milei. Entonces me mandó a la mierda…”,Asegura el damnificado
Carlos Almaraz denuncia haber sido víctima de una brutal agresión y apremios ilegales por parte de la policía tras exigir respuestas sobre el suministro de agua al comisionado de Chilca Juliana, Edgar Mansilla, y a una delegada de Recursos Hídricos.
El viernes 13 de octubre, en el contexto de una reunión familiar por el cumpleaños de su esposa, Almaraz observó una acalorada discusión entre personal de Recursos Hídricos y el comisionado Mansilla. Al intentar intervenir para preguntar quién era responsable de la falta de agua, comenzó un enfrentamiento verbal con una funcionaria de apellido Sández. Tras llamarla «sinvergüenza» y acusarla de «presionar a la gente por agua a cambio de favores», el cruce subió de tono.
Cuando la situación se tornó más tensa, Almaraz relata que fue golpeado por el hijo y sobrino de Sández y posteriormente por dos policías que llegaron al lugar. «Me esposaron y comenzaron a golpearme durante unos 10 o 15 minutos. González me pisaba la cabeza y Sández me golpeaba, mientras otros miraban», afirmó. Además, mencionó que la delegada Sández lo insultaba y escupía mientras era inmovilizado. Otro hombre en la escena, Marcelo López, lo hostigaba, gritando «Milei, Milei», y advirtiéndole que sería denunciado.
Almaraz señaló que estuvo esposado más de una hora a la vista de familiares y vecinos, y que fue brutalmente subido a un móvil policial. En el trayecto, el comisario Navarro lo despojó de su cadena, dinero y reloj. Al llegar a la comisaría, Almaraz asegura que fue bajado a golpes y llevado luego al hospital, donde un enfermero atendió sus heridas en silencio.
El trato no mejoró. Almaraz detalla que, al día siguiente, lo obligaron a permanecer sin cordones y en condiciones insalubres. Cuando finalmente su esposa pudo verlo, se enteró de que también a ella le habían golpeado y le robaron su celular, el cual solo fue devuelto después de una espera de dos horas tras insistir ante Navarro.
El lunes 14 de octubre, Almaraz pidió ser llevado a la posta sanitaria para que sus heridas fueran documentadas. Aunque la médica accedió a constatar sus lesiones, luego descubrió que el certificado fue reemplazado por otro que minimizaba el estado de sus heridas. «Inventaron denuncias para cubrir el abuso de los policías», aseguró.
Por último, expresó su sorpresa al enterarse de que, tras su arresto, las represas en Chilca se llenaron. «¿Era necesario someter a la gente a esto? ¿Tuve que ir preso para que cumplieran?», cuestionó Almaraz, visiblemente indignado por la situación.
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